pérdida o debilidad notable de la memoria.
Echo de menos el frodawood. Tal vez vuelva. El siguiente deviera ser un post para el The Metro Adventures, pero aquí hay mayor audiencia. Je.
A la salida del metro San Miguel, hay una chica punk que pide monedas. A veces está con otro tipo punk también, pero éste se sienta al otro lado de la salida, cosa de acorralar al transeúnte, digo yo. Esta tipa punk es muy linda, se ve bien cuidada, ropa negra limpia, cutis limpio, sonrisa pepsodent, se pinta parejito. En fin, el todo es armónico. (Al contrario de su male acompañante).
El par de veces que la he visto le he dado monedas. La primera vez, hace un par de semanas, iba yo subiendo las escaleras y riéndome sola (como casi siempre), me dijo 'estay feliz?, tenís cara de contenta', a lo que le respondí con una sonrisa: 'sí, estoy feliz, y me río porque me acuerdo de estupideces chistosas y hago planes, cosas que uno piensa...'. No mucha sabiduría, pero verdad transparente.
La segunda vez fue esta semana y no me reconoció, pero igual me pidió plata. Mientras sacaba yo mi tiro al blanco (el monedero), le dije 'hola poh', y ella 'hoola, como estay?', y de ahí conversamos como cinco minutos y yo, bueno, chao pues, me tengo que ir y bla bla, nos vemos otro día y cuídate. Cuando me iba, le alcancé a escuchar: 'la flaca buena oonda'.
No sé por qué tiendo a darle dinero a la gente que me pide. No a toda, claro. Sé que en su mayoría usan el dinero para drogarse o alcoholizarse o qué se yo qué otro vicio. Y me da pena. Y después me siento mal por contribuirles a alimentar el vicio. Y me imagino las vidas tristes que deben tener algunos. Lo mal que la deben pasar cada día y me pregunto de dónde sacan ganas de levantarse de la cama, o de donde sea que duerman. Qué hacen, qué los lleva a decidir sus rutinas.
Lo mal agradecida que es uno a veces, cuando reclama por nimiedades, teniendo las necesidades básicas totalmente cubiertas. Lo único que importa. Lo demás son extras. Basura que entretiene, que nos dinamiza el día. Todo lo innecesario del mundo ya se inventó o en este mismo instante está siendo craneado. Mañana lo compramos y seguimos. Cuando se gaste lo regalamos al Hogar de Cristo como gran obra de beneficencia. Lo que queda de vida útil lo aprovecha otro.
Espero encontrar a la punk girl denuevo. Tiene una mirada especial. Le podría sacar una foto.
A la salida del metro San Miguel, hay una chica punk que pide monedas. A veces está con otro tipo punk también, pero éste se sienta al otro lado de la salida, cosa de acorralar al transeúnte, digo yo. Esta tipa punk es muy linda, se ve bien cuidada, ropa negra limpia, cutis limpio, sonrisa pepsodent, se pinta parejito. En fin, el todo es armónico. (Al contrario de su male acompañante).
El par de veces que la he visto le he dado monedas. La primera vez, hace un par de semanas, iba yo subiendo las escaleras y riéndome sola (como casi siempre), me dijo 'estay feliz?, tenís cara de contenta', a lo que le respondí con una sonrisa: 'sí, estoy feliz, y me río porque me acuerdo de estupideces chistosas y hago planes, cosas que uno piensa...'. No mucha sabiduría, pero verdad transparente.
La segunda vez fue esta semana y no me reconoció, pero igual me pidió plata. Mientras sacaba yo mi tiro al blanco (el monedero), le dije 'hola poh', y ella 'hoola, como estay?', y de ahí conversamos como cinco minutos y yo, bueno, chao pues, me tengo que ir y bla bla, nos vemos otro día y cuídate. Cuando me iba, le alcancé a escuchar: 'la flaca buena oonda'.
No sé por qué tiendo a darle dinero a la gente que me pide. No a toda, claro. Sé que en su mayoría usan el dinero para drogarse o alcoholizarse o qué se yo qué otro vicio. Y me da pena. Y después me siento mal por contribuirles a alimentar el vicio. Y me imagino las vidas tristes que deben tener algunos. Lo mal que la deben pasar cada día y me pregunto de dónde sacan ganas de levantarse de la cama, o de donde sea que duerman. Qué hacen, qué los lleva a decidir sus rutinas.
Lo mal agradecida que es uno a veces, cuando reclama por nimiedades, teniendo las necesidades básicas totalmente cubiertas. Lo único que importa. Lo demás son extras. Basura que entretiene, que nos dinamiza el día. Todo lo innecesario del mundo ya se inventó o en este mismo instante está siendo craneado. Mañana lo compramos y seguimos. Cuando se gaste lo regalamos al Hogar de Cristo como gran obra de beneficencia. Lo que queda de vida útil lo aprovecha otro.
Espero encontrar a la punk girl denuevo. Tiene una mirada especial. Le podría sacar una foto.
1 Responses to “/31/ Punk Personajes Urbanos /”
postéaselo mientras duerme.
dícese que
- es la vilma
- estáToscana, Italy
- xxiii
- no hay nada
abanico locomía
chocolate como
- el claneta
- trailers
- sofiafrost
- porlaputa
- secretary
- donniedarko
- seinfeldscripts
- civilcinema
- etiquetanegra
- alamedas
- pueblonuevo
- revistasonar
- radiominga
- marisolgarcia
- zonadecontacto
- paniko.cl
tenemos el mapa del piano
ATOM 0.3
Yo casi nunca doy dinero a la gente que pide, me da pena…me siento incomodo, solo murmuro algo y sigo adelante. No soy un buen cristiano como diria mi abuela.
Saludos sita Froda (una vez alguien uso el “sita froda" y me reí un montón, desde ahí que lo ando usando)