pérdida o debilidad notable de la memoria.
la gitanería no me deja echar de menos algos o alguienes. no podría siquiera nada. tras dieciseis cambios de casa y ciudad ya ni sé qué podría echar de menos porque no me acuerdo. la gente se me olvida en carácter, no en caras. una vez me encontré acá en santiago con una chica que había sido mi mejor amiga en primero y segundo básico, cuando viví en arica. nos juntamos, fui a su casa una vez y nunca más nos llamamos por teléfono. creo que estaba un poco loca ella. tal vez pensó lo mismo de mí, pero al menos yo no soy mitómana.
tengo fotos para acordarme de esos tiempos, cualquiera que haya pasado. me di cuenta que en todas mis fotos sub-15 aparezco enojada o llorando. ha de haber sido mi hobbie eso, enojarme y llorar, las principales tácticas de las niñas malcriadas. y funcionaba, todavía funciona, es lo más divertido-curioso.
tengo un cajón lleno de diarios de vida jamás llenos, agendas miles que me regalan y detesto (pero las guardo), y unas diez billeteras rellenas de papeles inútiles que iba acumulando mientras las usaba. la gente me sigue regalando billeteras.
debajo de mi cama hay unos quince pares de zapatillas y no sé para qué si siempre uso un único mismo par. se deben sentir ignoradas, es que se me olvidan, ya vendrán sus tiempos. además hay dos cajas de zapatillas sin zapatillas dentro. tienen acumulo de más recuerdos inútiles que sólo me sirven para recordar hasta lo más idiota, por ejemplo, una cinta que me regaló mi hermana y que nunca he usado para nada pero me acuerdo que me la regaló mi hermana.
hay dos cajas más arriba de mi ropero, tienen lo mismo que las otras. mis tesoros también están arriba del ropero; un juego de ESDLA y la trilogía de ESDLA extended edition.
tengo una radio vieja al lado del puf. es una radio añeja de los noventas, doble cassetera (era muy cult en su tiempo) y un espacio para cidís. arriba es para vinilos pero creo que esa parte está mala. de hecho, sólo funciona la sintonización de radio fm. suficiente. mentira, quisiera que funcionara la parte de vinilos, ja. sobre está una lámpara bien fea con forma de tortuga que mis papás pensaron que me gustaría, y a su lado un teléfono rojo de esos antiguos y que necesito instalar.
hay instantáneas pegadas por ahí en desparrame, y mi cámara cómplice duerme in a secret place. algunas muñecas de trapo y arroz. un baúl con libros y mi colección de zonas de contacto. posters peliculeros y musiqueros, y unos tres o cuatro cuadros.
de toda esa mierda me puedo olvidar en cuanto nos cambiemos de casa. pero antes les saco una foto.
Tanto cambio de casa te ayuda a liberarte de las cosas extras. Yo llevo ocho años en el mismo departamento y tengo cajas enormes con cosas que no voy a botar aunque me amenacen con llamar a los traperos de emaus.
Oye, súper bueno lo de paniko, sobre todo el primero. El segundo no lo entendí... :(
Saludos.
Frost.
me he cambiado sólo una vez...
no extraño mi casa anterior, ni menos mis amistades pues me cambie solo un km mas allá...
pero igual es triste perder una amiga pke se cambio de casa...kizas akella de verdad fue tu amiga en algun momento....o kizas tu lo fuiste para ella...
como sea...
saludos y visita x estos lados...
(si me avisas te espero con un cafecito..jajaja)
hola loca.
me cargan tus links, no llevan a nada que se agradezca.
sólo uno. La radio minga. Buena buena.
felicitaciones por eso... bueno, por recomendarla.
saludos
yo me cambié de casa solo hace un año... en realidad volví a la antigua casa donde vivía... es genial... los cambios siempre son buenos...
... claro, con tanto cambio de casa, no hay a que arraigarse. Pero bueno, igual están los recuerdos ahí, de una u otra forma.
Saludos.